Turismo herstórico: La Specola en Florencia y Francesca Woodman
El potencial de La Specola como escenario para sus fotografías no pasó desapercibido a una joven Francesca Woodman y para conseguir quedarse sola en el museo, supo ganarse la complicidad de un guardia de seguridad que le permitió colarse fuera de horas y hacer cuantas fotografías había imaginado.
La historia de la foto de Dorothea Tanning jugando al ajedrez
Tanning cuenta en sus memorias cómo Max llegó a su estudio un día de invierno, con nieve. Estuvieron jugando al ajedrez muchas horas, hasta que dejad e nevar. Al día siguiente volvió por allí para jugar otra partida. «Los días sucesivos nos dedicamos a jugar al ajedrez sin parar.
La casa de Leonora Carrington y Max Ernst en Saint Martin d’Ardèche
Cuando Leonora Carrington y Max Ernst se conocieron en Londres, abandonaron a sus familias y se fueron a vivir a Saint Martin d’Ardèche, un pueblo del sudeste de Francia en el que todavía puede encontrarse la casa que habitaron. Estuvieron allí un año y en una de las fachadas pervive una escultura de ambos que les representa a él como un animal alado “loplop”, su alter ego, y a ella como la novia del viento.
Marie Tooth y la feminidad que incomoda a Facebook e Instagram
«Viene siendo habitual que mi primer chequeo de Instagram del día vaya acompañado de varios avisos de imágenes censuradas y eliminadas de mi perfil. Es bastante frustrante y hace que me de pereza actualizar mis redes».
La historia de la foto de Vicki Strasberg
Vicki estaba esperándola; había tratado de adornar un poco el lugar, pero los globos que había comprado, en lugar de flotar por el aire, se habían pegado a las paredes y al escritorio
La historia de cómo casi se pierde la obra de Hilma af Klint
Cuando Hilma af Klint murió arruinada, lo único que dejó a sus herederos fueron sus más de mil pinturas, cien textos y veinte seis mil hojas de notas. Su heredero y sobrino Eric, igual que el resto de su familia, nunca pensó que la obra de su tía pudiese ser importante
Las mamás del arte abstracto, Houghton y af Klint
Georgiana Houghton y Hilma af Klint se avanzaron a Kandisky pintaban inspiradas por fuerzas ocultas y fueron mujeres factores que han contribuido a que algunos historiadores menostengan su discurso artístico y les nieguen la maternidad del movimiento.
Ivy Compton Burnett la escritora de escritores y la de John Waters
Con seguridad, se van a perder leyéndola, quizás queden hipnotizados, es probable que incluso se aburran. Pero ni bien se den cuenta de que no están concentrados, de que no están prestando suficiente atención, ¡BANG! una frase formidable va a darles justo entre los ojos y a provocarles escalofríos intelectuales.
El día que Diane Arbus dejó de ser estilista de moda
Comenzó a sollozar no bien empezó a enumerar sus tareas: peinar y maquillar a las modelos, adornar la vestimenta con cinturones, collares, pendientes y sombreros, y poner los demás accesorios escénicos en su lugar.
Port Arthur, el horror de pueblo de Janis Joplin
«Lo que sucede, nunca sucede allí.» Así resumía Janis la vida en su pueblo natal. El pueblo era un desierto cultural e intelectual; la única librería que había era cristiana. Business Week lo consideró como uno de los pueblos más feos del planeta.
Debbie Harry sobre cantar a lo Joplin
La gente canta a lo Joplin incluso sin darse cuenta. Quiénes con más frecuencia lo hacen son los tipos con coleta en bandas de metal, lo que podía explicar la amnesia que les afecto respecto a la deuda que tienen con ella. Que yo sepa, Robert Plant, el mayor responsable de que en el conjunto de Led Zepelin se cante al estilo joplinesco, nunca ha mencionado a Janis como una influencia
Käthe Kollwitz, realismo sombrío
Realizó grabados, litografías y linóleos de fuerte carga social, en tonos de un realismo sombrío. Expresó como pocos el dolor, la extenuación causada por la explotación física y el embrutecimiento derivado de unas condiciones de vida miserables.